miércoles, 2 de enero de 2013

San Silvestre: el corazón por la boca.

Como contaba en la anterior entrada, el día 31 tenía la intención de despedir el año corriendo la San Silvestre de Cartagena. Al final así fue: 4,3 kilómetros por las calles del centro de la ciudad a un ritmo vertiginoso tanto para mis piernas como para mis pulmones, poco acostumbrados ambos a ir tan rápido. A toro pasado, podría decir que disfruté de la prueba, aunque a decir verdad, desde el segundo kilómetro estaba deseando terminar pues, como digo, no estoy hecho a esos ritmos, y se nota. Pero ese es, por otro lado, el objetivo fundamental de correr estas carreras tan cortas y rápidas: que mis piernas se acostumbren a la velocidad, no con la intención de ser más veloz, sino con el propósito de que posteriormente, a ritmos más lentos, vayan lo más cómodas posible.

Es lo que tiene no hacer series. No es que las odie, pero sé que si me pusiese a ello, mi cuerpo diría basta en cuestión de semanas. Las tensiones que se acumulan en ese tipo de trabajo degeneran, en mi caso, en lesiones que se pueden convertir en un gran impedimento a medio y largo plazo. Así que, como mi organismo no está acostumbrado a trabajar en esas condiciones, en las pruebas cortas no lo suelo pasar muy bien, sobretodo porque quiero dar el máximo.

El cuerpo humano genera unos residuos (principalmente, lactato) durante el ejercicio. En la medida en que estos residuos van siendo eliminados a la vez que el ejercicio continúa, no hay ningún problema, y uno, en función de su nivel de entrenamiento, puede mantener un rendimiento muscular óptimo. De hecho, el músculo es el encargado de este proceso. Pero llega un punto de saturación en el cual no somos capaces de eliminar dichos residuos en la misma medida en que se generan, y el lactato comienza a acumularse. En ese punto, el músculo comienza a intoxicarse, y su funcionamiento se ve afectado. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si intentásemos correr tres kilómetros a un ritmo demasiado elevado? Llegaría un punto en que nuestro organismo no podría eliminar todo el lactato que genera, lo cuál afectaría directamente a la contracción muscular, y los músculos disminuirían enormemente su efectividad.

Existen umbrales (aeróbico y anaeróbico), asociados a unas pulsaciones dadas, que definen básicamente en qué medida somos o no capaces de mantener un nivel de esfuerzo concreto durante un tiempo determinado. Esta capacidad se basa principalmente en la propia del organismo para eliminar los residuos que se generan durante el ejercicio y, como todas las capacidades, es entrenable, de tal manera que, con un entrenamiento adecuado, los mencionados umbrales se desplazan, mejorando nuestras prestaciones a un pulso determinado. Por supuesto, hay otros factores que intervienen y limitan la duración e intensidad del ejercicio físico como, por ejemplo, los sustratos energéticos y la disposición que de los mismos realiza nuestro organismo.

En definitiva, y diciéndolo de una manera técnica: el lunes llegó un punto en que mi organismo no era capaz de procesar adecuadamente todo el lactato que producía. Por suerte, antes del bloqueo está la experiencia, y antes de que a uno le "saquen de punto" (o se saque de punto él solito, como fue mi caso) es conveniente bajar el ritmo y buscar un equilibrio producción-eliminación de residuos que permita mantener, al menos, la dignidad y el buen hacer. Lo malo es que, llegado ese momento, el corazón ya se me quería salir por la boca desde hacía rato, y los pulmones me estallaban del aire frío que entraba a raudales.

Disfrute, sí, pero a toro pasado...



3 comentarios:

  1. Coincido contigo en esas sensaciones. Es lógico que los corredores de fondo tengamos "alergia" a estas carreras pero no debemos olvidar meter algunas series de vez en cuando, aunque sean a umbral.

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  2. Completamente de acuerdo, Antonio. En mi caso, el problema está en las fascias plantares y en los casi 80 kg que tienen que soportar. Por otro lado, tengo que confesar que tengo series hechas para aburrir, y algo quedará, digo yo...

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  3. Y a pesar de todo has hecho un buen tiempo, no quiero pensar cuando estés 100%...:)

    Buena carrera!

    Saludos

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